La Organización Mundial de la Salud (OMS) cree que la lucha contra la epidemia de ébola en África Occidental será larga y que habrá muchas víctimas: en los próximos seis a nueve meses podría haber más de 20.000 infectados, según un plan de
emergencia presentado hoy en Ginebra.

El documento prevé entre otros el envío de más de 13.000 trabajadores sanitarios a las regiones más afectadas por el virus. De
ellos, 750 serían especialistas internacionales. El costo total se estima en más de 370 millones de euros (unos 488 millones de
dólares) en los próximos seis meses.

"No se trata de un asunto de África Occidental, sino de la seguridad sanitaria mundial", afirmó el vicedirector general de la
organización, Bruce Aylward. Hace falta una nueva estrategia porque el brote en Guinea, Liberia, Sierra Leona y Nigeria está superando todo lo conocido hasta ahora, indicó.

El objetivo del plan de emergencia es que las infecciones dejen de aumentar en las zonas más afectadas en un plazo de tres meses. También hay que frenar la transmisión del virus en las capitales y grandes puertos. Incluso aunque el plan se cumpla en su totalidad la OMS no prevé que la epidemia se acabe antes de seis a nueve meses.

Aylward cree que la clave del éxito es el trabajo con los habitantes de las zonas afectadas, que tienen que ser bien informados
sobre la enfermedad. "Las limitaciones de movimiento y comerciales en cambio no vencerán al ébola, sino que por el contrario entorpecen la lucha contra el virus", aseguró.

Por eso, Aylward manifestó su esperanza de que en dos semanas vuelva a haber vuelos en las regiones afectadas. Debido a las
numerosas restricciones actualmente es muy difícil transportar personal y material.

Hasta el 26 de agosto el número de casos confirmados y sospechosos aumentó a 3.069 en África Occidental, de los que 1.552 murieron. Sin embargo, la cifra real podría ser entre dos y cuatro veces más alta, alerta la organización. Más del 40 por ciento de los casos se registraron en los últimos 21 días.

La tasa de muerte fue del 52 por ciento, de entre un 42 por ciento en Sierra Leona hasta un 66 por ciento en Liberia. La mayoría de los contagios se concentran en la región de Gueckedou en Guinea, donde se registra el 62 por ciento de los casos.

La organización Médicos sin Fronteras saludó la iniciativa, pero advirtió de esperanzas exageradas. "Un plan primero debe
implementarse", dijo Brice de Le Vigne, director de la oficina de proyectos. Ninguna organización tiene actualmente la capacidad de contener la epidemia.

Por otra parte, el Ministerio de Salud de Nigeria informó de la primera muerte por el virus fuera de Lagos, en el delta del Níger. Un
médico no identificado falleció el 22 de agosto en Port Harcourt, capital del sureño estado de River State.

"Tras la información sobre la muerte por parte de la viuda al día siguiente, el caso ha sido investigado a fondo y los análisis de
laboratorio mostraron que el doctor tenía ébola", dijo el ministro de Salud, Onyebuchi Chukwu, a dpa. En total, en ese país murieron seis personas por el ébola. La OMS considera que hay 17 infecciones.

Las autoridades de salud pusieron bajo observación a más de 70 personas que tuvieron contacto con el médico y en cuarentena a su esposa, que mostró síntomas de la enfermedad.

En tanto, la religiosa repatriada a España junto al sacerdote que murió de ébola el pasado 13 de agosto fue dada de alta hoy tras
descartarse el contagio, al igual que ocurrió en el caso de otro paciente aislado en Barcelona (noreste).

La hermana Juliana Bonoha, de origen guineano y pasaporte español, permaneció 21 días ingresada y aislada en el Hospital Carlos III de Madrid, el mismo donde falleció el sacerdote Miguel Pajares.

En Alemania los médicos no se pronunciaron hoy sobre el estado del empleado de la OMS infectado, que llegó el miércoles a Hamburgo. El hombre, oriundo de Senegal, se infectó en un laboratorio en Sierra Leona, según la OMS.

La OMS se manifestó también sobre el brote de ébola en la República Democrática del Congo, donde murieron 13 de 24 enfermos. La transmisión del virus a humanos evidentemente se debe al consumo de carne de caza, comunicó la OMS en base a las autoridades congoleñas. 
Según esta información, la primera víctima fue una embarazada que comió carne de un animal. Murió el 11 de agosto.

En rituales vinculados a su entierro así como en un centro médico se extendió el virus. En total podrían haberse contagiado 80 personas en la provincia de Ecuador. La OMS cree que se trata de un brote aislado, que no está vinculado a la epidemia en el oeste de África.
Se trata del séptimo en el país desde que se descubrió el virus en 1976.