El gobierno de Ucrania y los separatistas prorrusos se culpan mutuamente del supuesto derribo del avión MH17 de Malaysia Airlines, que desapareció hoy con más de 290 pasajeros a bordo al sobrevolar el este de Ucrania.
 
El presidente ucraniano Petro Poroshenko insinuó que el avión podría haber sido derribado por fuerzas separatistas como tantos otros vuelos militares ucranianos, y destacó que el Ejército de su país no estuvo involucrado de ningún modo con la tragedia.
 
En tanto, las fuerzas prorrusas aseguraron que el avión fue derribado por las tropas leales a Kiev. El gobernador autoproclamado de la "República Popular de Donetsk", Alexander Borodai, aseguró que se trata de una "provocación" de las Fuerzas Aéreas ucranianas, mientras negó que sus propias filas cuenten con los equipos necesarios para derribar una nave que se encuentra a 10.000 metros de altura.
 
Las autoridades malasias informaron por su parte no tener aún confirmación sobre el derribo y ordenaron crear una comisión de investigación, luego de que la aerolínea Malaysia Airlines confirmara haber perdido contacto con el avión.
 
La caída del avión y la muerte de las 295 personas a bordo fue reportada hoy por medios ucranianos y rusos en base a informaciones de círculos de seguridad. El vuelo se encontraba realizando la ruta Ámsterdam-Kuala Lumpur. El contacto se perdió al encontrarse el vuelo cerca de la frontera con Rusia.
 
Según el minsitro de Asuntos Internos ucraniano Anton Geratchenko, el avión fue derribado con un misil disparado desde un sistema de defensa antiaéreo desarrollado por militares soviéticos en la década del 80. El sistema fue desarrollado para alcanzar objetivos que se encuentren hasta a 25.000 metros de altura.
 
En tanto, Poroshenko ordenó formaron una comisión que investigue las causas del incidente.