Juan Carlos de Borbón, el abdicante rey de España, no estará presente en la ceremonia de investidura del príncipe Felipe como nuevo monarca, prevista para el próximo jueves 19 de junio, para darle a su hijo "el máximo protagonismo", según anunció hoy la Casa del Rey.

Los actos de abdicación, el 18 de junio, y de proclamación, al día siguiente, fueron planificados bajo la filosofía de que "tengan la solemnidad y dignidad que requieren acontecimientos históricos, junto a los criterios de austeridad que recomiendan los tiempos que corren", según informó en un comunicado.

El énfasis en la austeridad busca levantar la imagen de la monárquía española, que aún no puede recomponerse del golpe recibido tras el safari del rey a Botswana -por un valor de 60 mil dólares- y del escándalo de corrupción que involucra al yerno de Juan Carlos, Iñaki Undargarín, esposo de la Infanta Cristina.

Un portavoz de la Casa Real señaló también que se buscó no olvidar "la cercanía y la decisión de celebrar la proclamación del nuevo Rey con los ciudadanos que quieran asistir a los actos en las calles o plazas de Madrid, que serán engalanadas para la ocasión".

La proclamación se celebrará en el Congreso de los Diputados, donde los futuros reyes estarán acompañados de sus dos hijas, las infantas Leonor y Sofía.

También asistirán la madre del futuro rey, la reina Sofía, y su hermana, la infanta Elena, así como las infantas Pilar y Margarita, hermanas del Juan Carlos.

La infanta Cristina, apartada de las actividades oficiales de la familia real desde noviembre de 2011 a raíz de la imputación de Urdangarin, no asistirá a la sesión conjunta del Congreso y el Senado ni tampoco a la recepción que después se celebrará en el Palacio Real.