Tres argentinos se subieron ayer al vuelo 4U9525 de la compañía alemana Germanwings en Barcelona con destino a Düsseldorf sin saber que menos de una hora después encontrarían la muerte en los Alpes, donde se precipitó el Airbus A320 por motivos que aún se desconocen.

Ayer se supo que Sebastián Gabriel Greco y Gabriela Luján Maumus, una pareja de argentinos de 28 años, estaban en el vuelo fatal. Esta mañana se conoció que Juan Armando Pomo, un empresario residente en Paraguay, también murió ayer a causa del accidente, según confirmaron a LA NACION desde Conagro S.A., la empresa donde trabajaba en Asunción.

Pomo viajaba junto a Nolberto Ariza, venezolano, también empleado de la empresa Compañía de Negocios Agroindustriales S.A. Ambos habían viajado a Barcelona por cuestiones laborales.

Pomo estaba casado y tenía un hijo de 20 años y una hija de 15.

"Nos enteramos ayer pero pensé que podía hacer un mal entendido", dijo Silvana Pomo, una de las hermanas del fallecido. "Estoy sorprendida, con mucho dolor", agregó, y señaló que tenía comunicación frecuente con su hermano y que lo había visto por última vez el mes pasado, en el cumpleaños de 15 de su hija.