En Japón, crece el riesgo nuclear y no logran frenar la fuga radiactiva en la central de Fukushima, cuya situación empeoró por nuevas explosiones.

Los trabajadores de la planta, que intentaban enfriarla, fueron rescatados por el aumento del nivel de radiación, luego de nuevos incendios.

Una nueva réplica del terremoto se registró este miércoles en la región de Kanto, donde se encuentra Tokio.

Tuvo magnitud 6 en la escala de Richter, con epicentro noventa y cinco kilómetros al este de la capital nipona.

Según las cifras oficiales, hay casi doce mil víctimas, entre muertos y desaparecidos.

Las radiaciones llegan a Tokio, por ahora en forma leve, pero parte de la población intenta trasladarse hacia el sur del país.

El gobierno japonés pide “calma y moderación en el acopio de comidas y combustibles”, para garantizar que haya suficiente.

Por Continental, Eduardo López Herrero, argentino radicado en Tokio desde hace casi treinta años, valoró que “las autoridades” no quieran “causar pánico”.

Sin embargo, añadió que también está considerado irse de Tokio. “En este momento, el piso está vibrando por una réplica”, comentó mientras otorgaba una entrevista a La Mañana.

Asimismo, reseñó que “hace dos días estoy tratando de cargar nafta. Los transportes están muy reducidos, a menos de la mitad”, y ya “hay gente que abandona voluntariamente su casa”.