Una huelga convocada para este viernes por la Unión Sindical de Base (USB), Or.S.A. y Cib Unicobas afecta a las principales ciudades italianas y abarca el sector de los transportes públicos y privados a los que se unen una serie de paros en el ámbito educativo, sanitario para protestar contra la política laboral del Gobierno de Matteo Renzi. Es en rechazo a los Presupuestos Generales para 2015 anunciados por el Gobierno y a su reforma laboral, que facilita el despido con la consabida excusa neoliberal de "impulsar nuevas contrataciones".

Otro de los motivos de la protesta es la defensa del artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores, que protege a los profesionales de empresas con más de 15 empleados contra los despidos improcedentes y que el Gobierno pretende modificar. La medida de fuerza también fue convocada para sancionar el bloqueo de la contratación de empleados en el sector público y como reacción ante los datos del desempleo en Italia que están por encima del 12 %.

En cuanto al sector de los transportes, están llamados a la huelga general los trabajadores pertenecientes al transporte aéreo, marítimo, ferroviario, urbano -público y privado- y los empleados de la Azienda Nazionale Autonoma delle Strade (ANAS), que gestiona las rutas del país. Alrededor de las 10 (5, hora en Argentina) y sin cifras oficiales, la huelga afecta a las principales ciudades del país, especialmente a Roma, donde está convocado un paro del transporte urbano desde las 8.30 (3.30) hasta las 17 (12).

Posteriormente, se retomarán los servicios para detenerse nuevamente tres horas después, a las 20 (15), cuando proseguirá la huelga hasta el final de la jornada. En el metro de Roma, además de la interrupción del servicio, infraestructuras como las escaleras mecánicas y ascensores fueron desactivados por la la ausencia del personal de vigilancia. Otra de las capitales italianas que se está viendo afectada por esta huelga general es Milán, donde se detuvo el transporte público desde las 8.45 (3.45) hasta las 15 (10) y desde las 18 (13) hasta el final del día.

En ciudades como Bolonia, Nápoles y Palermo también hay convocatorias de huelga y como excepción la convocatoria fue cancelada en Turín para garantizar la celebración del Salón gastronómico del Gusto. El transporte aéreo también podría sufrir problemas ya que también llamaron a la huelga al personal de a bordo y empleados de los sectores operativos. La compañía aérea española Vueling canceló 38 vuelos que debían partir del aeropuerto romano de Fiumicino.

En cuanto al transporte marítimo, la USB llamó a la huelga al personal administrativo y a los miembros de la tripulación, lo que podría poner en riesgo las conexiones de la península con las islas mayores (Sicilia y Cerdeña) y el resto de islas del país. Más allá del sector transportes, los sindicatos llamaron a la huelga por las mismas razones a los empleados públicos pertenecientes al ámbito de la Educación y la Sanidad, entre otros.

Respetando los servicios mínimos, este paro alcanza por igual a los funcionarios de los distintos ministerios, universidades, centros de investigación y docentes del país y a la Sanidad, ya sea pública o privada. Sin embargo, el paro no cuenta con el apoyo del sindicato mayoritario, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), que convocó a una manifestación por los mismos motivos para mañana sábado bajo el lema "Libertad, Dignidad, Igualdad. Para cambiar Italia".