Al menos veintitrés personas murieron y ciento treinta y dos resultaron heridas a raíz de explosiones de ocho coches-bomba. Los ataques se produjeron en distintas provincias de mayoría chiíta. El más grave ocurrió al explotar dos coches bomba de manera consecutiva en Basora.

El atentado más mortífero ocurrió en el centro de la ciudad de Basora, 500 kilómetros al sur de Bagdad, donde 11 personas murieron y 33 resultaron heridas al explotar dos vehículos con explosivos de manera consecutiva. Además de las muertes, las explosiones causaron daños materiales a vehículos y edificios de la zona.

En otro atentado, cinco personas murieron y 20 resultaron heridas cuando un coche bomba explotó en las inmediaciones de un mercado popular en la zona de Al Kamaliya, un barrio chiíta al este de Bagdad.

En la zona de Yesr Diyala, al sureste de Bagdad, dos personas murieron y 23 resultaron heridas por la explosión de un coche con explosivos. En un suceso similar, en Al Kazimiya, al norte de la capital iraquí, un hombre murió y ocho resultaron heridos.

En un mercado popular del barrio de Al Alam, en el suroeste de la capital iraquí, dos personas perdieron la vida y otras quince resultaron heridas por la explosión de un vehículo bomba.

En otro suceso, un coche explotó en el barrio de mayoría chiita de Al Shola, en el noroeste de la capital, dejando un saldo de dos muertos y 16 heridos.

Otros dos atentados con vehículos con explosivos ocurrieron en la zona de Al Shorta al Raba, al suroeste de Bagdad, y en Zafaraniya, al sureste de la capital, lo que causó heridas a 17 personas.

Por añadidura, anoche, 22 policías iraquíes murieron y cuatro resultaron heridos en dos ataques ocurridos en la provincia sunnita de Anbar, al oeste de Bagdad.