"Tenemos que aprender a confiar. La confianza no es algo que nazca con uno, sino que es una decisión y propósito.

Cuando uno oye al gobierno, firme y esperanzado, se sabe que hay una confianza interna entre el equipo negociador", dijo Betancourt en una entrevista.

Betancourt reiteró que respalda las conversaciones de paz, que empezaron a finales de 2012 en Cuba, y que así lo expresa en cada foro al que es invitada.

"En cada reunión, en cada foro y en cada declaración se debe tratar de reflexionar sobre cómo apoyar este proceso, que ha madurado mucho y nos va llenando de esperanza. Todos somos socios en ese proyecto y debemos jugárnosla porque se consolide", señaló.

Según Betancourt, el propósito de las negociaciones es acabar con el conflicto armado que afecta al país desde hace más de cinco décadas, para lo cual se requiere que los jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) puedan participar en política tras cumplir penas alternativas.

"Es importante que les abramos el paso para hacer política. No podemos ser tan egoístas de pensar que vamos a acabar esta guerra metiendo a todo el mundo a la cárcel y cerrándoles las puertas a aquellos que han luchado por tener una voz. Esa voz hay que dárselas y eso se consigue en las elecciones. Esto es más importante que tener armas y que a través de ellas se hagan oír", apuntó.

Aunque Betancourt admitió que la "impunidad no le gusta a nadie", consideró que ya en negociaciones anteriores con otros grupos armados se han establecido castigos alternativos.

"Se ha permitido a las personas tener otro tipo distinto de pago de condena que ir a la cárcel. Hay fórmulas en el mundo, como el trabajo social o en la comunidad, tenemos que encontrar los mecanismos y la manera. Pensar que la cárcel es la solución, es simplemente cerrar las puertas del diálogo", afirmó la ex candidata, que vive en Francia.

Betancourt fue secuestrada en febrero de 2002 por las FARC cuando era candidata presidencial del Partido Verde Oxígeno, y rescatada en julio de 2008 en una operación militar que también permitió la liberación de otros rehenes.