Además, la organización civil Unión de Pueblos del Estado de Guerrero (Upoeg), que apoya la lucha de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos hace casi dos meses sostiene que casi todos los jóvenes están vivos y fueron secuestrados por una banda criminal para usarlos como mano de obra esclava.

El EAAF, en un comunicado, y el diario local La Jornada, detalló que estos tres restos, encontrados en la zona de Pueblo Viejo, pertenecen a "tres personas desaparecidas en Iguala en meses pasados".

De este modo, aún faltan por identificar tres de los cuerpos encontrados en Pueblo Viejo y nueve más en La Parota o Cerro de Lomas de Zapatero, en Iguala.

"Las familias de estas tres personas identificadas ya han sido informadas por el EAAF y por su representante legal, el Centro Regional de Derechos Humanos José María Morelos", señaló el organismo, que colabora con los familiares de las víctimas.

La nota también precisó que tampoco se trata de las cuatro identificaciones de Cerro Pueblo Viejo a las cuales hizo referencia el Procurador General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, el pasado 31 de octubre en conferencia de prensa.

El EAAF también dijo que entregó al Ministerio Público los dictámenes correspondientes, y que por respeto al dolor y al derecho a la privacidad de los familiares omite proporcionar más información al respecto, al mismo tiempo que solicitó lo mismo a las autoridades así como a los medios de comunicación.

Por otro lado, en relación con el caso de desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa se informa que entre el 13 y el 17 de noviembre de 2014, un perito del EAAF junto con una delegación mexicana compuesta de miembros de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la PGR, acompañó el traslado y la entrega de una selección de muestras óseas provenientes del basurero y vera del río de la localidad de Cocula, Guerrero, al laboratorio del Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Medicina de Innsbruck en Austria.

Por otra parte, la organización Upoeg señaló al sitio en Internet "Sin Embargo", reproducido por la agencia ANSA, que tiene información de que la mayoría de los 43 alumnos de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos son usados en la sierra de "Filo de Caballo" para la cosecha de droga.

Crisóforo García, promotor dela Upoeg, indicó que "tenemos la esperanza, no el 100 por ciento, pero un 85 por ciento, de que los muchachos están vivos".

El dirigente basa sus afirmaciones en testimonios y datos obtenidos por residentes de Iguala, donde fueron secuestrados por la policía municipal y de Cocula, para ser entregados luego a miembros del cártel de Guerreros Unidos.

"Los han utilizado para la cosecha de enervantes, a ellos y a otras víctimas que no son estudiantes y han sido secuestradas. Esto es muy probable según los datos que tenemos", afirmó.

En Iguala y sus alrededores se siembra marihuana y amapola y han sido hallados numerosos laboratorios clandestinos para transformar esta última planta en goma de opio y heroína.