"La operación en Jerusalén es una respuesta natural y esperada a las violaciones y a la escalada de las agresiones por parte de soldados israelíes y colonos", afirmó el movimiento en un comunicado enviado a los medios.

Ayer, un joven de 23 años a bordo de un automóvil estrelló su auto contra una estación de tranvía donde varias personas acababan de bajar del transporte.

Por el ataque, una beba de tres meses murió y siete personas resultaron heridas. El atacante, Adbul Rahman Shloudi, fue baleado por la policía cuando intentaba escapar y murió en el hospital.

Según la madre del agresor, el joven padecía problemas psiquiátricos tras su paso por una cárcel israelí en donde fue torturado, informó la agencia palestina de noticias Maan.

La mujer también acusó a la policía de asesinar a su hijo "a sangre fría".

En la nota enviada a los medios, Hamas exhorta a los palestinos a actuar para proteger la ciudad frente a las restricciones que Israel les impone.

"Debemos aunar todos los esfuerzos y energías para proteger la ciudad santa y defender a sus residentes y (hacer) escalar la confrontación con la ocupación israelí allá donde exista ocupación", subrayó.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusó ayer al presidente palestino, Mahmud Abbas de haber incitado a la violencia con su llamado a resistir la ocupación por los medios que sean necesarios luego de que Israel prohibiera a los menores de 50 años el ingreso a la Explanada de las Mezquitas.

Hoy, el negociador Saeb Erekat, citado por la agencia de noticias EFE, rechazó las acusaciones y responsabilizó del ataque a las políticas israelíes de colonización tanto en Jerusalén como en otras zonas ocupadas.