Una de las dos cajas negras del Airbus A320 de GermanWings caído esta mañana con 150 personas a bordo en el sur de Francia fue hallada en medio del operativo de búsqueda y rescate.

Así lo confirmó oficialmente el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, poco después que lo anticipara a la radio France Info el diputado socialista Christophe Castaner, que sobrevoló en helicóptero el sitio del accidente. Castaner participó en el reconocimiento de la zona junto a Cazeneuve.

Es aún demasiado pronto para entender qué le sucedió al avión de la aerolínea Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses si dejar sobrevivientes: los elementos a disposición de momento hacen pensar que el Airbus pudo haber sufrido una avería y por consiguiente una caída de emergencia, pero todas las hipótesis siguen abiertas, sostuvo hoy Filippo Savini, piloto de aviones Airbus320, comentando el accidente aéreo de hoy.

Los primeros datos que se conocen son que comenzaba su posición de descenso, aproximándose a unos 700 kilómetros por hora al momento de desaparecer del radar.

El A320 de Germanwings que volaba entre Barcelona y Dusseldorf se estrelló contra el macizo del Estrop, de unos 1500 metros de altura, en el valle Blanco. Transportaba 144 pasajeros y 6 miembros de la tripulación.

Mientras tanto, se conoció que una semana en Barcelona para aprender español e intercambiar con chicos de su edad era el motivo del viaje de un grupo de alumnos y dos profesores del colegio secundario Joseph-König de la ciudad de Haltern am See, en el noroeste de Alemania. Las autoridades municipales confirmaron la presencia de los jóvenes (según algunas fuentes eran 12, según otras 16) en el avión siniestrado de la filial de Lufthansa Germanwings.

Inmediatamente, mientras toda Alemania estaba en estado de shock por la noticia del accidente, el colegio cerró sus puertas y se suspendieron las clases para permitir el acompañamiento a los alumnos, padres y docentes más afectados. El resto de los chicos fue enviado a casa.

La municipalidad de Haltern am See, una ciudad de unos 38 mil habitantes cercana a Münster, envió médicos, psicólogos y terapeutas para tratar de contener la desesperación, además de habilitar líneas telefónicas.

Hacía siete años que el colegio Joseph-König tenía un secundario "amigo" en Barcelona, el "Institut Giola in Llinars del Vallès", cerca de Barcelona, adonde viajaban regularmente los alumnos alemanes de las divisiones que aprenden español como lengua extranjera. Los chicos que volvían a casa en el avión de Germanwings siniestrado cursaban el cuarto año de secundario (que en Alemania se llama 10°) y tenían en promedio 16 años de edad.