El juez estadounidense Thomas Griesa rechazó un pedido de los fondos buitre para reprender a la Argentina por la difusión de un memo de los abogados que representan al país, en el cual se analizaba la posibilidad de declarar un default en caso de que la Corte Suprema de Estados Unidos no tome el caso por la deuda pública.

Según publicó el diario norteamericano New York Post, la medida fue adoptada por Griesa la semana pasada pero recién trascendió ahora.

El juez, al rechazar amonestar a la Argentina, dijo que el memo que se difundió a través de la prensa -de los abogados que
representan a la Argentina en este caso y dirigido al Ministerio de Economía- se trata de un documento que goza de inmunidad al ser parte de la relación "privilegiada" entre el país y sus letrados.

Los fondos buitre encabezados por NML, del magnate Paul Singer, argumentaron que la información que contenía el memo revelaba que la Argentina analiza no cumplir con la decisión de los tribunales inferiores -entre ellos el juzgado de Griesa-, de hacer frente a los pagos de bonos en default.

Entre las opciones que analizaron los abogados ante el Palacio de Hacienda se indicó que una posibilidad es cesar todos los pagos de deuda pública y producir un nuevo canje masivo de bonos.

Para los abogados de los fondos buitre, el memo era un "arma humeante", es decir que revelaba que la Argentina es un deudor
rebelde dispuesto a no cumplir con lo que indique la Justicia norteamericana.

Pero el juez Griesa rechazó el pedido y argumentó que el texto forma parte de la relación abogado-cliente, con lo que no puede
ser tomado en cuenta en el juicio.

Más aún, según publicó el diario New York Post, Griesa le ordenó a los abogados de Singer remover toda mención al memo en
los documentos y cartas que obran en la causa. 

En ese documento interno, el estudio de abogados que representa a la Argentina evaluó que la "mejor opción" en caso de una
decisión adversa de la Corte Suprema norteamericana era entrar en "cesación de pagos y luego inmeditamente reestructurar todos los bonos externos".

De esa manera, señalaron los abogados en el memo dirigido al Palacio de Hacienda, "el mecanismo de pago y otros elementos
relacionados estarán fuera del alcance de las cortes" estadounidenses.