"Comprendo las dudas y el descontento cuando el desempleo alcanza niveles tan altos. Gobernar, es resistir. Gobernar, es aguantar. Gobernar es reformar y decir la verdad", sostuvo Valls poco antes de la votación que validó su segundo gabinete de ministros en cinco meses.

Sin embargo, la aprobación del nuevo gabinete, conformado el 26 de agosto para dejar de lado a los ministros críticos con su línea económica liberal, estuvo marcada por el abstencionismo de 31 diputados del ala izquierda del oficialismo.

En total, 269 diputados aprobaron los nuevos ministros de Valls, 244 votaron en contra y 53 se abstuvieron, entre ellos todos los del bloque ecologista, aliado de Hollande antes de la designación de Valls, en abril pasado.

Esta fue la segunda oportunidad en cinco meses que Valls enfrentó al Parlamento, luego de otra el 8 de abril, pocos días después de ser nombrado primer ministro.

En aquella oportunidad, obtuvo el respaldo de 306 parlamentarios y 11 abstenciones socialistas, lo que llevó a la prensa a afirmar que Valls pasaba "de una mayoría absoluta a una mayoría relativa".

Luego del discurso de hoy de Valls, que rechazó "desviar la mira" de sus reformas, los jefes de las bancadas opositoras criticaron con dureza al premier y al presidente Hollande por la orientación económica del gobierno.

"Señor primer ministro, sus días están contados. Si dependiera de la aprobación de los franceses, lo enviarían directo a su casa. En cinco meses el país continúa en picada en los planos económico, político y social", lanzó Christian Jacob, jefe de la bancada de la conservadora UMP.

De su lado, Pierre Laurent, primer secretario del Partido Comunista francés (PCF), sostuvo que en el discurso de Valls "se hizo visible la mano de la austeridad que guía su política. No hay peor sordo que él que no quiere oír. Se niega a tomar en cuenta el descontento que genera su linea política" de ajuste, señaló.

Si la Cámara de Diputados hubiese rechazado el gabinete de Valls, el presidente Hollande tendría que haber nombrado a un nuevo jefe de Gobierno o haber convocado a nuevas elecciones.

El presidente Hollande, cuya baja aprobación alcanza niveles históricos (apenas 13% de imagen positiva), brindará mañana su cuarta conferencia de prensa semestral, donde hablará de política interna e internacional, ante cientos de periodistas de todo el mundo.

Valls, que anunció una rebaja de impuestos que beneficiará a seis millones de jubilados que ganan menos que el salario mínimo (1.240 euros), ratificó la reforma territorial que pasará de 22 a 14 las regiones francesas.

Asimismo, dio a conocer el calendario electoral del 2015: en marzo se realizarán las departamentales y en noviembre las regionales.

Estos comicios, que en las encuestas se presentan adversos a Hollande -cuyo mandato finaliza en mayo de 2017-, tendrán lugar luego de las senatoriales de noviembre próximo.