Un hombre ha sido hallado decapitado a la entrada de una fábrica en la localidad de Saint-Quentin-Fallavier, en el departamento de Isere (sureste de Francia), en un supuesto atentado en el que al menos 10 personas han resultado heridas, informó por Continental Alejo Schapire, periodista argentino radicado en Francia. El presunto agresor fue detenido, pero se estima que puede haber un prófugo. La cabeza de la víctima fatal apareció colgada en la calle con letreros árabes, a varios metros del resto de su cuerpo, precisó Schapire en La Mirada Despierta. 

La sección antiterrorista de la Fiscalía de París abrió una investigación por «asesinato y tentativas de asesinato en banda organizada y en relación con un acto terrorista». También investiga los cargos de «destrucción y degradación a través de una sustancia explosiva en banda organizada y en relación con un acto terrorista» y de «asociación terrorista para cometer atentados contra las personas».

Según las primeras informaciones, dos individuos, que han reivindicado su pertenecencia al Estado Islámico, han estrellado el coche que conducían contra una fábrica de gas industrial, «Air Products». La explosión causó al menos una decena de heridos. En la entrada de de la fábrica, los gendarmes han encontrado un cuerpo decapitado de una persona que no trabajaba en la empresa. La cabeza estaba cubierta con inscripciones en árabe, detalló Schapire. 

La gendarmería ha conseguido detener a uno de los miembros del comando autor del atentado y la degollación. Esta persona estaba ya fichada por los servicios de la Dirección General de Seguridad Interior; tendría unos 30 años. La fuerza pública no puede garantizar que no se produzca un brote de nuevos atentados, por lo que desplegó un operativo en el lugar de los hechos.