El atropello de Estado Islámico sobre otras culturas no para. Su último movimiento de esta índole fue la destrucción, ayer, de una iglesia caldea del siglo X cerca de Mosul en Irak y de un cementerio cercano, informó el diario International Business Times.
El grupo jihadista hizo volar el monasterio Saint Goerge o Markourkas, según le dijo a ese medio el arqueólogo asirio y director de Patrimonio Cultural y Asuntos Indígenas en Reclamo de Acción, Nineveh Yakou.

El edificio, situado en el barrio Ba'werah en una colina al norte de Mosul, al otro lado del río Tigris, fue fundada por la Iglesia Asiria de Oriente en el siglo X, y reconstruida por la Iglesia católica caldea en 1846.

"El monasterio actual fue construido encima de un sitio arqueológico que contenía ruinas asirias antiguas. Era una muestra importante de la continuidad de los asirios a nuestra cultura", dijo el especialista.

"Estado Islámico está acabando con el patrimonio cultural de Irak. El monasterio estaba clasificado como patrimonio cultural. Es una limpieza étnica y cultural", agregó.

La noticia fue confirmada por Dureid Hikmat Tobia, asesor de Irak para las minorías de la provincia Ninawah, según la agencia de noticias turca Anadolou.

Más de una semana después del inicio de una ofensiva de amplio alcance contra la milicia terrorista Estado Islámico, las fuerzas iraquíes comenzaron su asalto a la ciudad de Tikrit, cerca del Mosul, según informaron círculos de la seguridad.

El Ejército y las milicias chiitas están atacando a Estado Islámico desde tres flancos distintos, aseguraron las fuentes.
Tikrit está situado en una ruta de importancia estratégica que une la capital iraquí, Bagdad, con la norteña Mosul, feudo de Estado Islámico.

En este sentido, la aviación del Ejército iraquí lanzó hoy miles de panfletos sobre el Mosul para informar a sus habitantes de que está próxima la liberación de esas tierras.

El jefe del comité de seguridad del Consejo de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, Mohamed al Bayati, explicó que en los folletos se advierte a la gente de que se aleje de los cuarteles y sedes del EI. También instan a los habitantes de Mosul a no colaborar con los jihadistas y prometió que las Fuerzas Armadas iraquíes no atacarán a los civiles cuando entren en la ciudad. El texto lleva la firma del Ministerio iraquí de Defensa.

Con la gran ofensiva, las fuerzas iraquíes quieren recuperar la ciudad, situada a unos 170 kilómetros al norte de Bagdad.
En su avance hacia Tikrit, el Ejército y las milicias tomaron en la noche del lunes la localidad de Al Alam, al norte de Tikrit. Los yihadistas del EI incendiaron edificios y tiendas antes de huir, informó un oficial de la seguridad.

El gobierno iraquí ha movilizado a 30.000 hombres para la ofensiva, según sus propios datos. En los últimos días el Ejército y la milicia avanzaron hacia Tikrit desde varias direcciones, mientras EI intenta frenar su avance con ataques suicidas y trampas explosivas.