"Este es mi último mensaje, me han dicho que la barrera de mi libertad es solo el retraso por parte de Jordania en entregar a Sayida", dijo Goto en inglés durante la grabación, cuya autenticidad no pudo ser comprobada.

El rehén se refirió a Sayida Rishawi, militante yihadista iraquí detenida en Jordania tras ser condenada a muerte por el intento de ataque suicida a un hotel en 2005 en Ammán, en el que falló el cinturón de explosivos que llevaba encima.

"El tiempo se agota rápido ahora. Ella ha sido prisionera durante una década, yo solo por unos pocos meses. Un intercambio rápido. Ella por mí", agregó el rehén en el mensaje audiovisual.

El material, de un minuto y 50 segundos de duración, aparece acompañado de una fotografía de Goto, vestido con un mono naranja y sosteniendo en sus manos una instantánea de Kasasbeh, con la barba pintada.

Durante la breve grabación, el rehén japonés instó a Tokio a presionar a las autoridades jordanas para que pongan en libertad a Rishawi porque solo le quedan 24 horas de vida, "y al piloto incluso menos".

"Por favor, no nos dejéis morir", rogó el secuestrado, que añadió que "cualquier táctica dilatoria" solo acarreará su muerte y la de Kasasbeh.

"La pelota está ahora en el tejado de Jordania", concluyó Goto.

Esta es la segunda supuesta grabación de audio de Goto difundida por el EI en tres días.

La primera de ellas fue enviada por el EI para anunciar por boca del rehén que su compañero de cautiverio, Haruna Yukawa, había sido decapitado.

Ambos ciudadanos japoneses fueron secuestrados para luego aparecer hace una semana en un vídeo, en el que el grupo yihadista daba un plazo de 72 horas al gobierno japonés para que abonara una rescate de 200 millones de dólares.

Al cumplirse el plazo, en el que aparentemente Japón no pagó esa cantidad, el EI modificó su demanda y sustituyó el pago del rescate por la liberación de Rishawi.

Goto es un periodista freelance de 47 años, que se desplazó al territorio sirio controlado por el EI a comienzos de octubre con la intención de cubrir el conflicto.

En cuanto a Yukawa, de 42 años, su perfil es más confuso y dio lugar a numerosas conjeturas en los medios de comunicación nipones.

Según esos medios, no está muy claro qué hacía este hombre en Siria al ser secuestrado en agosto último, aunque supuestamente ofrecía asistencia logística a un grupo rebelde implicado en la guerra civil siria y rival del EI.

Por su parte, Kasasbeh fue capturado por los milicianos del EI el pasado 24 de diciembre después de que su avión se estrellara en la provincia siria de Al Raqqa, bastión del grupo, cuando participaba en los bombardeos de la coalición internacional que lidera EEUU contra los yihadistas.