A pesar de que los selfies han traído más de un dolor de cabeza a los encargados de la seguridad de la Casa Blanca, todo indica que aún les queda un buen tiempo para mantenerse de en la cima de la moda. Y es que son los propios protagonistas del Gobierno estadounidense los que más jugo le sacan a esta tendencia tecnológica, que consiste, ni más ni menos, en hacerse autofotos con el móvil y colgarlos en las redes sociales.

El último en apuntarse a ella ha sido Joe Biden, el vicepresidente de Estados Unidos, que el miércoles se abrió una cuenta en Instagram. Y una de las primeras fotos que ha publicado es un selfie con su colega, el presidente Obama. "He encontrado un amigo para que me acompañe en mi primer selfie en Instagram", escribió el político en el pie de foto, en la que ambos se ven en el asiento trasero de un coche oficial.