El Vaticano dijo este lunes en Naciones Unidas que los poderes de la Santa Sede sobre curas que hayan cometido abusos no se extiende más allá de las fronteras de la ciudad estado que ocupa dentro de Roma.

"La Santa Sede no tiene jurisdicción sobre cada miembro de la Iglesia Católica", dijo el arzobispo Silvano Tomasi, enviado papal a la ONU, frente al Comité contra la Tortura del organismo.

Según el prelado, toca a cada estado donde se cometió un delito ser el "agente de justicia".

Las víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes aseguran que la Iglesia Católica no protegió a los niños y sí a los abusadores.

También sostienen que la violación y el acoso de niños pertenece a la órbita de la Convención contra la Tortura de la ONU.

Tomasi dijo que el Vaticano sólo puede aplicar esa Convención, que el estado papal firmó en 2002, dentro de la Ciudad del Vaticano, que tiene menos de 1.000 habitantes.

Expertos de la ONU cuestionaron esa posición; sostuvieron que es un intento para desviar la crítica usando argumentos excesivamente legalistas.

El Vaticano dará su respuesta el martes.

Esta es la segunda vez en el año que la Santa Sede es interrogada por las acusaciones de abusos de menores por parte un organismo de la ONU.

En enero, el Comité para los Derechos del Niño la criticó duramente por la presunta promoción de la impunidad de los clérigos abusivos.