El movimiento opositor forjado en el Maidán, bastión de las protestas que acabaron con la presidencia de Víktor Yanukóvich, dio este miércoles luz verde a un Gobierno de Unidad Nacional de Ucrania encabezado por el proeuropeo Arseni Yatseniuk.

Los manifestantes propusieron a la Rada Suprema (Parlamento) que apruebe este jueves un Ejecutivo encabezado por Arseni Yatseniuk y que dirigirá este país, al menos, hasta las elecciones presidenciales del 25 de mayo.

Yatseniuk, dirigente del principal partido del país, Batkivschina (Patria), fue uno de los líderes de las protestas contra Yanukóvich y es considerado un político experimentado pese a sus 39 años, ya que fue ministro de Exteriores y jefe del Parlamento, y uno de los más estrechos colaboradores de la ex primera ministra Yulia Timoshenko.

Precisamente, Yatseniuk había destacado la importancia de que el Ejecutivo se formara con urgencia para "sacar al país del agujero económico", pero "no entre bambalinas", sino de manera transparente.

Por eso, pidió que la composición del Gobierno provisional fuera sometido al veredicto del Maidán y abogó por integrar en su seno a varios de los líderes de las protestas que desembocaron la pasada semana en violentos disturbios.

Tras intensas consultas entre los partidos políticos y el Consejo del Maidán, es decir los opositores que dirigieron durante más de tres meses las protestas, la lista de ministros fue sometida al veredicto de la calle.

Al más puro estilo de la democracia popular, los más de 20.000 manifestantes congregados en la plaza de la Independencia analizaron uno por uno a los integrantes del nuevo Gobierno en lo que los ucranianos llaman "Veche" (Asamblea).

Cada miembro del Ejecutivo tuvo que salir al escenario, desde el que los opositores lanzaban sus diatribas contra Yanukóvich, y escuchar pacientemente la reacción de los manifestantes, que aprobaron a todos y cada uno de los candidatos.

De hecho, varios de los nombres más destacados del Maidán asumirán, si reciben el beneplácito del Parlamento, cargos en el Gobierno, como es el caso de la médica del Maidán, Olga Bogolomets, que será viceprimera ministra, o el secuestrado activista Dmitri Bulátov, que será titular de Deportes y Juventud.

El Maidán también se ha quedado con el Consejo de Defensa Nacional y el Ministerio de Cultura, mientras el Ministerio de Defensa aún está vacante, pero podría ir a parar a un representante de los veteranos de la guerra de Afganistán, muy activos durante las protestas.

Entre otras cosas, en el Gobierno habrá un departamento Anticorrupción y otro comité de Depuración, que se encargarán de procesar a aquellos implicados en casos de corrupción y en la represión violenta de las manifestaciones.

A primera vista, se trata de un Gobierno con unos pocos tecnócratas y muchos líderes morales de las protestas contra Yanukóvich.
Entre los especialistas figura el titular de Interior, Arsén Avákov; el ministro de Exteriores, Andréi Deshitsia, y el titular de Economía, Pável Sheremet.

Los analistas consideran que la inclusión de tantas figuras que participaron activamente en la organización de las protestas es una forma de rendir memoria a los caídos en la lucha contra el antiguo régimen, que se cobró la vida de más de un centenar de personas.

El Maidán emitió ayer un comunicado en el que planteaba las condiciones que debía cumplir cada candidato a un puesto en el Gobierno, entre las que figuraba el no haber ostentado ningún cargo desde 2010, cuando Yanukóvich asumió el poder.

Tampoco podrían aspirar a entrar en el Ejecutivo aquellos que estén en la lista de los cien hombres más ricos del país.

Según el Maidán, los miembros del Gobierno de Unidad Nacional debían ser "reconocidos profesionales de impecable reputación y no funcionarios de partido".

Ni la oposición ni el Maidán escucharon a la canciller alemana, Angela Merkel, quien aconsejó la formación de un gobierno provisional integrador, es decir no sólo con antiguos opositores, sino con representantes de las regiones orientales rusoparlantes.

Previsiblemente, este Ejecutivo marcará los designios de este país hasta la celebración de elecciones parlamentarias anticipadas en la segunda mitad de este año.

No figuran en el Ejecutivo ni el boxeador Vitali Klitschkó, que ha anunciado ya su candidatura a las presidenciales, ni la ex primera ministra Yulia Timoshenko, liberada de la cárcel el sábado pasado, que no decidirá su futuro político hasta terminar su rehabilitación en Alemania.

A su vez, la Fiscalía General dictó una orden de busca y captura internacional contra Yanukóvich, y las fuerzas de seguridad han recibido la orden de encontrar al fugado presidente y llevarlo ante la Justicia, lo que no será fácil, más aún cuando el Kremlin negó hoy tener conocimiento sobre el destino del depuesto mandatario.