El oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) logró mantenerse como primera fuerza en la Cámara baja, aunque perderá algunas bancas, según los resultados preliminares de las elecciones intermedias de ayer, que incluyeron algunos incidentes en el sur del país y hasta el asesinato de un ex alcalde del sureño estado Oaxaca. En los comicios, en los que se renovaron 500 diputados federales, nueve gobernadores, alcaldes y diputados locales, un candidato independiente dio la sorpresa al ganar la gobernación en el próspero estado Nuevo León, de acuerdo con resultados parciales y conteos rápidos. 

Unos 83,5 millones de mexicanos estaban convocados a elegir diputados federales, nueve gobernadores, 871 alcaldes, 16 jefes distritales en Ciudad de México y 600 diputados locales, pero finalmente acudieron a las urnas menos de la mitad: entre 47 y 48 por ciento. Según datos del conteo rápido oficial de las legislativas federales, el PRI recibió 30% de los votos y se mantendrá como primera fuerza en la Cámara baja -única que se renovaba en estos comicios- con entre 196 y 203 diputados frente a los 214 que tenía hasta ahora, aunque el repunte de uno de sus aliados, el Partido Verde, podría permitirle conservar el control. 

La segunda fuerza seguirá siendo el conservador Partido Acción Nacional (PAN), con entre 105 y 116 legisladores en comparación con los 113 actuales, producto de haber cosechado entre 21,47 y 22,20% de los votos, y en tercer lugar queda relegado el centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), que obtuvo entre 11,14 y 11,81% de los sufragios. De las nueve gobernaciones en disputa, un conteo rápido de la encuestadora Mitofsky para la cadena Televisa indica que el PRI sumará los estados Guerrero -donde desaparecieron los 43 estudiantes, gobernado hasta ahora por el PRD- y Sonora, se mantendrá en Campeche y San Luis Potosí y perderá Nuevo León, Querétaro y Michoacán. 

Los comicios estuvieron marcados por incidentes por parte de maestros contrarios a una reforma educativa en estados como Oaxaca, Guerrero y Chiapas, con unos 90 detenidos, pero se desarrollaron en calma en el resto de México. En Oaxaca fue asesinado a balazos frente al palacio municipal de Santa María Chimalapa su ex alcalde José Alfredo Jiménez, informó la Procuraduría General de Justicia del estado, que aseguró que estaba investigando el caso. En Guerrero, en el municipio de Tixtla, los compañeros de los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre marcharon contra las elecciones y hubo quema de material electoral.