Una imagen de la Virgen de Luján presidió esta mañana la audiencia pública que el Papa brindó en la plaza de San Pedro, ante unos 80 mil fieles de todo el mundo. Francisco se acercó a la imagen de la patrona de la Argentina -cuya festividad se celebra hoy en nuestro país-, depositó una ofrenda de flores blancas a sus pies y rezó unos instantes frente a ella.


“En este día en que se celebra a Nuestra Señora de Luján, celestial Patrona de la Argentina, deseo hacer llegar a todos los hijos de esa querida tierra argentina mi sincero afecto, a la vez que pongo en manos de la Santísima Virgen todas sus alegrías y preocupaciones”, dijo al saludar en español.


Luego, Francisco pidió “un gran aplauso” para la Virgen de Luján. Sonriente, el Papa alentó a los fieles a redoblar los aplausos. “Más fuerte, que no lo escucho”, insistió, mientras hacía el gesto de colocarse una mano en una oreja para oir mejor.


El Pontífice había llegado a la plaza de San Pedro a bordo del papamóvil, en medio de los aplausos y gritos de los fieles. Saludó a la gente, estrechó las manos de varios fieles y besó a niños y enfermos.