El Gobierno de Francia afirmó que en los últimos meses se logró abortar cinco atentados terroristas en Francia, entre ellos el que preparaba contra una o dos iglesias un joven estudiante argelino detenido el domingo pasado en París, al tiempo de afirmar que el peligro extremista para el país "nunca fue tan importante". Lo aseguró el premier, Manuel Valls.

Explicó que este hombre de 24 años "había recibido un encargo para cometer un atentado en una iglesia" de un interlocutor con el que estuvo en comunicación y que se sospecha que se encontraba en Siria. Al preguntársele por qué las autoridades sólo revelaron este plan y no los demás, lo justificó porque en el caso de Ghlam "se estaba preparando el paso al acto" y hubo una mujer asesinada, "una nueva víctima del terrorismo", el domingo por la mañana en Villejuif, ciudad limítrofe con París.

El primer ministro insistió en que la amenaza terrorista en Francia "nunca fue tan importante", teniendo en cuenta los 1.773 franceses o residentes en Francia identificados por su vinculación con redes de reclutamiento de yihadistas, los 442 que están actualmente en Siria o Irak, y los 97 que ya murieron allí, 7 de los cuales en acciones suicidas. Valls no quiso dar detalles sobre cómo y cuándo había comprado las armas que se le requisaron al sospechoso, ni si tenía cómplices, más allá de asegurar que "no actuó solo" y de que "hay redes" que prestan apoyo logístico a los extremistas y por eso hay que investigar.