Rodrigo Rato, ex vicepresidente económico y ex jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), cobró más de 800.000 euros provenientes de comisiones por concursos de la entidad financiera Bankia, informó la prensa española, que accedió a la confesión de su presunto testaferro. El empresario Alberto Portuondo, considerado su testaferro, declaró que a través de su empresa Albisa Inversiones y Asesoramiento pagó 473.000 euros en 2011 y 360.000 euros en 2012 a la firma Kradonara 2001, propiedad de Rato. 

Portuondo aseguró ante el juez que investiga el patrimonio de Rato que había contratado a Kradonara sin saber que él era su dueño y que durante casi dos años pagó a esa firma unos 40.000 euros mensuales por un asesoramiento que se traducía en informes verbales. A su vez, esos mismos años 2011 y 2012, la empresa de Portuondo cobró casi dos millones de euros de las empresas de publicidad Zenith y Publicis, que habían ganado sendos concursos de publicidad de Bankia, entonces presidida por Rato, por 40 millones de euros.

Los investigadores consideran que esos cerca de dos millones de euros son una comisión ilegal que recibió el presunto testaferro de las empresas de publicidad por su intermediación para que ganaran los concursos de Bankia, y que Portuondo repartió el dinero con Rato, al pagarle 833.000 euros a través de Kradonara 2001. Los directivos de las empresas de publicidad Zenith y Publicis reconocieron ante el juez que Portuondo fue quien los buscó prometiéndoles la adjudicación, según fuentes de la investigación. 

Pero el presunto testaferro de Rato lo negó en sede judicial, donde sostuvo que él no tenía poder de decisión, aunque admitió que también asesoraba a los responsables de la entidad bancaria que resolvían las adjudicaciones. Los investigadores no tienen dudas de que Albisa Inversiones y Asesoramiento era la sociedad pantalla a través de la cual Rato cobraba las comisiones.