“El Ébola estuvo muchos años en África Central, tiene como característica que es adquirido al manipular los murciélagos. El virus compromete a distintos órganos con hemorragias internas”, resaltó Eduardo López, jefe de División de Infecciosas del Hospital Ricardo Gutiérrez.
 
“Lo peculiar de esta enfermedad es que ahora se pasó al África Occidental y tiene una mortalidad del 70 por ciento”, subrayó el profesional, al advertir: “es extremadamente contagiosa porque se elimina por todo tipo de fluidos del cuerpo”.
 
“El reservorio sano de la enfermedad es el murciélago, si el ser humano tiene el virus está enfermo”, remarcó.
 
“Lamentablemente, no tiene vacuna preventiva y no tiene tratamiento antiviral. Una vez que se declara, lo único que puede hacerse con el paciente es un tratamiento de sostén”, enfatizó López.
 
“Si esto sigue aumentando, habrá que realizar controles con los seres humanos con fiebre en la zona. Es un virus que afecta rápidamente órganos vitales”, subrayó, al tiempo que explicó: “los que se salvan es porque el organismo generó anticuerpos correspondientes”.