El hombre acusado de matar a una docena de personas en un cine de Colorado se negó a declarar en su primera citación indagatoria hecha por el tribunal estadounidense.

James Holmes, de 24 años, se mostró silencioso, con aspecto decaído y la mirada ausente, sentado al lado de su defensora asignada de oficio.

El juez William Sylvester leyó las condiciones de detención de Holmes, que permanece en aislamiento como sospechoso de asesinato en primer grado.

Los cargos formales contra Holmes, que hirió también a 58 personas, se presentarán el próximo 30 de julio.

Pertrechado con máscara de gas y protección antibalas, James Holmes irrumpió la madrugada del viernes en un cine mientras se proyectaba el estreno de la última entrega de Batman y comenzó a disparar contra la audiencia, a la que también agredió con bombas de gas lacrimógeno.

Según la policía local, el detenido estaba vestido con un chaleco antibalas y llevaba tres armas cuando abrió fuego.

Holmes fue arrestado momentos después de la masacre. La policía dice que aún están investigando el motivo del crimen. Ahora es representado por un defensor público.

La fiscal Carol Chambers, del Distrito del Condado de Arapahoe, debe decidir si pide la pena de muerte para Holmes, pero podría no anunciar sus planes en la audiencia.