El arreglo técnico de los motores manipulados por Volkswagen le costará a la compañía automotriz alemana unos 6.500 millones de euros, según datos facilitados por el director financiero de la empresa, Hans Dieter Pótsch. Esto significa que la provisión reservada por el grupo VW de sus resultados del tercer trimestre -6.500 millones de euros- no será suficiente para hacer frente al elevado costo económico que supondrá el escándalo para el mayor fabricante automotor de Europa. 

Los 6.500 millones de euros reservados actualmente servirán para hacer frente, sobre todo, a los arreglos tecnológicos cuando se llame a talleres a los vehículos con los motores manipulados, pero a eso hay que sumarle posibles indemnizaciones, gastos de abogados y otros costos.

El flamante presidente de VW, Matthias Müller, -quien reemplazó a Martin Winterkorn- prometió ayer una "explicación sin miramientos y consecuente".  Müller, ex jefe de Porsche, explicó también que el grupo VW se enfrenta "a la mayor prueba" de su historia.

Volkswagen manipuló las emisiones de los motores diésel con un software que activaba un mecanismo durante los controles, pero que se desactivaba en carretera. El grupo automotor reconoció que existen 11 millones de automóviles en todo el mundo con uno de esos motores. Sin embargo, Müller indicó que este software sólo está activado en una parte de ellos: "Por ello calculamos que el número real de vehículos afectados será menor".