"El EI ha recaudado una significativa cantidad de dinero por la venta de petróleo que extrae en campos de Siria e Irak (...). Desde mediados de junio, ha obtenido aproximadamente un millón de dólares al día", indicó Cohen en una conferencia en el Carnegie Endowment for International Peace, un centro de estudios de Washington.

El funcionario estadounidense subrayó que el grupo yihadista vende este crudo a "precios rebajados a través de intermediarios", algunos de ellos en Turquía y en el Kurdistán iraquí, y luego es transportado y revendido en los mercados internacionales.

Además, Cohen recalcó que "parece que el gobierno sirio ha llegado a un acuerdo para comprar petróleo del EI", pese a que el grupo busca derrocar al presidente Bashar Al Assad y ha arrebatado al Estado sirio extensos territorios del norte y este del país.

En este sentido, advirtió de que el EI supone un "nuevo reto" en el combate contra la financiación del terrorismo.

"Ha amasado una enorme riqueza a un ritmo sin precedentes, y sus fuentes de ingreso tienen una composición distinta a la de otras organizaciones terroristas como Al Qaeda" que, según dijo, se basan más en los fondos procedentes de donantes con recursos.

"En su lugar, consigue la mayor parte de sus ingresos a través de actividades criminales y terroristas locales", agregó el funcionario.

Entre ellas, situó también el dinero conseguido por el pago de rescates por secuestrados internacionales, que le han brindado en lo que va de año 2014 cerca de 20 millones de dólares.

No obstante, Cohen, que acaba de regresar de un viaje a los países del Golfo Pérsico, apuntó que algunos de estos estados podrían hacer mucho más para evitar la recaudación de fondos para el EI, especialmente a través de las redes sociales.

"Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos están haciendo un buen trabajo y están comprometidos contra este tipo de actividades. Catar y Kuwait, por contra, aún tienen margen de acción", aseguró.

Washington ha lanzado una ofensiva militar aérea, a la que se ha sumado una gran coalición internacional de países, contra el EI en Irak y Siria para frenar los avances de los yihadistas.

Con todo, EEUU ha remarcado que esa ofensiva no será suficiente si no va acompañada por esfuerzos para detener y socavar la financiación del grupo.