El presidente de Estados Unidos, Barack Obama , instó hoy a "guiarse por la ciencia y no por el miedo" ante la alarma que generó en algunos sectores el caso de ébola detectado en Nueva York , el cuarto producido en ese país tras los tres que hubo en Texas.
"Tenemos que guiarnos por la ciencia, por los hechos, y no por el miedo. Ayer, los neoyorquinos nos mostraron cómo se hace. Hicieron lo que hacen todos los días. Subieron a sus autobuses, al metro, a sus ascensores, fueron a trabajar y se juntaron en los parques", dijo Obama en su discurso habitual de los sábados.

"Ese espíritu, esa determinación de seguir adelante, es parte de lo que hace que Nueva York sea una de las grandes ciudades del mundo. Y ese es el espíritu del que todos podemos aprender a medida que nos enfrentamos a este reto", agregó.

Según el último registro de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ébola mató este año a más de 4900 personas.

A través de su mensaje, Obama buscó llevar tranquilidad tras detectarse el caso positivo de ébola en Craig Spencer, un médico de 33 años que estuvo varias semanas cuidando a enfermos en Guinea, uno de los países de África Occidental más golpeados por la epidemia. El médico está internado en el hospital Bellevue de Nueva York, donde recibe tratamiento.

El caso de Nueva York es el cuarto diagnosticado en Estados Unidos, tras los tres que se produjeron en Texas, ligados a un mismo paciente.

El primer diagnóstico del virus en ese país fue el del liberiano Thomas Eric Duncan, quien murió el 8 de octubre en Dallas, días después de llegar a esa ciudad para una visita familiar.

Dos enfermeras que trataron a Duncan en el hospital y que quedaron infectadas con ébola superaron la enfermedad esta semana.
Una de ellas, Nina Pham, estuvo ayer en la Casa Blanca y recibió un fuerte abrazo de Obama.

Hoy, en su discurso semanal por radio e Internet, Obama dijo que está orgulloso de poder haber dado un abrazo a Nina Pham en el Despacho Oval.

La OMS describió el brote actual de ébola como "la emergencia sanitaria más severa vista en los tiempos modernos'' y advirtió que el mundo está "mal preparado" para responder a una crisis tan grave.