Brasil registró el primer caso sospechoso de ébola en la ciudad de Cascavel, en el estado sureño de Paraná, de acuerdo con el Ministerio de Salud del país sudamericano. El hombre que presenta los síntomas fue aislado y será trasladado a Río de Janeiro. Previamente se había informado sobre otros posibles casos de contagio por ébola en Brasil, sin embargo, "sólo eran rumores y fueron descartados rápidamente", detalló el Ejecutivo, que insistió en que este último caso "aún no se confirmó, por lo que no puede ser considerado como el primer paciente con ébola el país". De confirmarse, sería también el primer caso de ébola en América Latina.

Las autoridades locales informaron sobre la llegada de equipos de trabajo del Gobierno central a la ciudad, que se encargarán de coordinar el traslado. Asimismo, el intendente de Cascavel aseguró que todas aquellas personas que hayan tenido contacto con este hombre --cuya identidad no fue revelada-- "tendrán que permanecer aislados" en el interior del hospital.

En tanto, l estado de la primera contagiada de Ebola en Europa, la enfermera Teresa Romero, empeoró y su situación fue definida como “muy crítica” por el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez. Durante una interpelación ante la Asamblea Regional de Madrid, el funcionario señaló que la enfermera Romero pudo haber contraído el virus cuando, luego de atender al religioso Manuel García Viejo, quien murió en España del Ebola que se había contagiado en Sierra Leona, se quitaba el traje protector. Romero permanece internada desde el martes en el Hospital Carlos III, de Madrid, el mismo establecimiento que, en otro piso, aloja a su marido, quien se encuentra bajo observación, al igual que otras doce personas (diez profesionales de la salud, dos peluqueras) que estuvieron en contacto con ella luego de que se contagiara.

Por Continental, la sindicalista Mar Rocha reiteró que "no se daban las condiciones necesarias" para afrontar el tratamiento de enfermos con este virus en el hospital Carlos III, "a medio desmantelar", y exigió “que se depuren responsabilidades. Llevábamos meses pidiendo a la gerencia del hospital de La Paz los protocolos específicos de seguridad, pero se negaron a publicarlos. Finalmente, la información que han recibido los enfermeros fue precipitada e insuficiente”, clamó en La Mirada Despierta la secretaria adjunta de Organización del Sindicato de Enfermería.
 
Además, los profesionales de la salud descartan “un error humano” como la causa del primer contagio europeo de ébola, y ejemplifican que “los trajes ni siquiera tenían el nivel requerido para este tipo de patologías. Eran de nivel 2 cuando, dicen los sanitarios, se precisa un 4: completamente impermeable y con respiración autónoma”.En este contexto, la enfermera contagiada de ébola se fue de vacaciones cinco días tras atender al párroco fallecido por la misma causa. “La deberían haber atendido desde el primer momento y en el hospital Carlos III”, subrayó Rocha.