para Holanda, una nación con apenas 17 millones de habitantes, perder a 193 compatriotas en un avión que, se sospecha, fue derribado por un misil mientras sobrevolaba el este de Ucrania, ha supuesto un golpe que ha dejado al país desconcertado y sumido en la tristeza.

En un principio se dijo que había 154 holandeses en el total de 298 personas a bordo del vuelo MH17, que despegó de Ámsterdam con destino Kuala Lumpur y cayó en un territorio controlado por los separatistas prorrusos sin que todavía se sepa bien cómo ni por qué. Luego, fueron 189. Finalmente, 193.

Conforme ascendía la cantidad de víctimas, creció la indignación y subió el tono de quienes exigen saber quién es responsable de que el país esté viviendo este proceso de duelo inesperado.