Imágenes inéditas de la tribu Kawahiva, una de las últimas que todavía viven aisladas en la selva del Amazonas, fueron registradas y difundidas por agentes de la Fundación Nacional del Indio de ese país.

Hasta conseguir filmar a los indígenas, los campesinos solamente tenían indicios de la existencia de los kawahiva que no practican la agricultura y son nómades. Cuando la caza acaba, mudan el asentamiento, por eso necesitan de un territorio grande.

Las expediciones hechas en la región encontraron varios campamentos provisorios en la selva, que revelan los hábitos de ese pueblo. Los objetos fabricados por ellos muestra que apenas usan la materia prima encontrada en la selva.

El techo de las habitaciones y los cestos son de hojas de palmera. Para cortar -a manera de improvisados cuchillos- utilizan la uña de algún animal y hasta hace poco tiempo usaban hachas de piedra para derribar árboles.

Los campesinos les dejaban objetos para ayudarlos en las tareas del día a día, como hachas, facones y azadas, pero ahora ellos se asustaron al encontrar botellas plásticas en los asentamientos, un indicio claro de que la civilización está cada vez más cerca de los kawahiva.

El territorio de los indígenas aislados está ubicado en el municipio de Colniza, en el límite del Mato Grosso con el estado de Amazonas, informó la FUNAI.

La ruta MT-206 fue abierta para sacar l producción agrícola de esa parte de Mato Grosso, aunque por ella también llegan madereros, los ocupantes ilegales de tierras y los garimperos. La vegetación viene siendo destruida en un área de selva cerrada.