La policía china detuvo a 12 sospechosos involucrados en las explosiones ocurridas el 12 de agosto en un depósito del puerto de Tianjin, que causaron hasta ahora 139 muertos (84 bomberos, ocho policías y 47 civiles), 34 desaparecidos y dejaron el área portuaria devastada. Los acusados son funcionarios de distintos departamentos administrativos, así como ejecutivos del puerto de Tianjin, contra los que se presentaron acusaciones como el abandono del deber o abuso de poder, según un comunicado de la Fiscalía Popular Suprema.

Además, entre las 12 personas se encuentran el presidente de Tianjin International Ruihai Logistics, Yu Xuewei, el vicepresidente, Dong Shexuan, y sus tres subdirectores generales. Tianjin International Ruihai Logistics es la empresa dueña del depósito portuario donde estaban las sustancias químicas que supuestamente causaron las explosiones. Según la policía, los detenidos son considerados sospechosos de almacenar ilegalmente productos químicos peligrosos, violando numerosas normas de seguridad.

También figuran entre los acusados funcionarios como el responsable de la comisión municipal de transporte de Tianjin, Wu Dai, y el presidente de la autoridad del puerto de la ciudad, Zheng Qingyue, ya que la investigación apunta a que varios funcionarios de rango intermedio del distrito portuario de Tianjin podrían haber recibido sobornos de esta y otras empresas para ignorar posibles violaciones de seguridad.

El último balance oficial de las explosiones conocido ayer indicó que de los 700 heridos en el accidente, 527 continúan hospitalizados, 34 de ellos en estado grave, mientras que 272 recibieron el alta médica. El siniestro ocurrió en una terminal de contenedores del puerto chino de Tianjin en el que se almacenaban 3.000 toneladas de productos peligrosos, especialmente 700 toneladas de cianuro sódico altamente tóxico.