Una explosión cerca del Parlamento de Ucrania ha dejado al menos 50 heridos, aunque la cifra podría extenderse hasta el centenar, según la televisión local. Los observadores afirman que se lanzó una granada a la multitud, algo que también afirmó Antón Gueráschenko, asesor del ministro del Interior de Ucrania. “Varios soldados de la Guardia Nacional fueron gravemente heridos”, precisó el funcionario en su página de Facebook.
 
Las fuerzas del orden recurrirán a medidas drásticas contra los manifestantes más violentos, según revelaron medios locales. El incidente estalló mientras se aprobaba “en primera lectura” una reforma constitucional. La plaza de la Constitución se vio cubierta del humo de los gases lacrimógenos, y los opositores lanzaban botellas, bombas y piedras del pavimento contra las fuerzas de seguridad.
 
El texto constitucional de la polémica, que descentraliza la administración del país, fue votado por 265 diputados (39 más del mínimo necesario). Pese a que la reforma no incluye el otorgamiento de un estatus especial para las regiones separatistas prorrusas del este, los nacionalistas ucranianos la consideran una concesión inadmisible.
 
Sin embargo, la enmienda constitucional es rechazada también por los líderes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, que piden precisamente el “estatus especial” con leyes consensuadas que rechazan los nacionalistas ucranianos. Igualmente, la aprobación en primera lectura es sólo el comienzo de un debate que durará varios meses y que requiere una mayoría parlamentaria de dos tercios.