El espanto volvió a sacudir anoche a Medio Oriente luego de que el grupo terrorista Estado Islámico (EI) cumplió su amenaza y difundió un nuevo video con la decapitación del periodista japonés Kenji Goto, de 47 años.

Los desesperados intentos de los últimos días de lograr un intercambio de rehenes con el gobierno jordano, que mantiene en prisión a una terrorista iraquí, culminaron así en fracaso.

Tras conocerse la noticia, Japón condenó al grupo islamista, y el primer ministro local, Shinzo Abe, convocó de urgencia a su gabinete.
"No puedo evitar sentirme indignado porque un acto de terrorismo inhumano y despreciable como éste haya sido cometido nuevamente", dijo el secretario del Gabinete, Yoshihide Suga, a periodistas. "Nosotros condenamos esto categóricamente", agregó.