Las autoridades tunecinas ya identificaron a los dos autores del atentado en el Museo Bardo que ayer se cobró la vida de al menos 23 personas, aunque todavía no pueden confirmar su pertenencia a un determinado grupo yihadista. El primer ministro tunecino, Habib Essid, explicó en declaraciones a la emisora de radio francesa RTL que los atacantes, abatidos por las fuerzas de seguridad, son Saber Jachnaui y Yasin Labidi.

Labidi ya era conocido e investigado por los servicios de la inteligencia tunecina, señaló el primer ministro, si bien "estaba señalado por cosas no muy especiales". Entre las víctimas hay turistas de varias nacionalidades. En el ataque, el mayor atentado sufrido por Túnez desde 2002, cuando 21 alemanes perecieron en un ataque similar en la isla de Djerba, fueron heridas una treintena de personas, la mayoría turistas.

Los viajeros fallecidos son de nacionalidad española, italiana, sudafricana, japonesa, colombiana, alemana, francesa y polaca. En el ataque murieron también dos tunecinos, uno de ellos policía. Al menos tres hombres armados, vestidos con uniformes militares, intentaron ingresar al Parlamento tunecino, donde los legisladores debatían una reforma de la ley antiterrorista. La guardia de Seguridad del Parlamento se dio cuenta de que los uniformados no llevaban armas reglamentarias y, al pedirles que se detuvieran, se desató un tiroteo.

Los atacantes se refugiaron en el Museo del Bardo ubicado al lado del edificio legislativo, que es reconocido por su colección de antigüedades y una de las principales atracciones turísticas del país, por lo que se encontraba bastante concurrido. Antes de ingresar al museo, dispararon contra un ómnibus de turistas.

Las fuerzas de seguridad tunecinas pusieron en marcha un dispositivo de alerta máxima, la zona fue acordonada por agentes de la Guardia Nacional y todos los diputados y las personas que se encontraban en el edificio fueron evacuadas. Los turistas fueron tomados como rehenes y asesinados muchos de ellos, una matanza que hasta ahora no fue reivindicada.

Tras varias horas de tensión, las fuerzas de seguridad abatieron a dos asaltantes, detuvieron a otro de 22 años, y liberaron a los rehenes. Al terminar la toma de rehenes, el primer ministro de Túnez, Habid Essid, confirmó que entre los fallecidos hay víctimas de varias nacionalidades.