En total 183 ‘padres sinodales‘, en representación de los obispos de todo el mundo, participaron en la votación y cada punto, de los 62 párrafos del informe, fue sometido al voto. Tres puntos (52, 53 y 55) no obtuvieron la mayoría de dos tercios requerida, entre ellos los referidos a la homosexualidad y al acceso a la comunión para los divorciados que se vuelven a  casar, explicó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.

‘Eso no quiere decir que han sido rechazados, sólo que no lograron el consenso‘, aclaró. ‘El papa ha querido que se publique todo, con total transparencia, lo que demuestra un alto grado de madurez‘, explicó  Manuel Dorantes, uno de los portavoces.

El sínodo en sustancia aprobó abrir un debate a todos los niveles dentro de la Iglesia sobre temas aún tabú como la homosexualidad y la comunión para los divorciados casados en segundas nupcias. Pese a la ofensiva de los sectores más conservadores para que  esos puntos fueran eliminados, los obispos acordaron seguir estudiando cómo acoger a esos católicos, consignó por Continental el analista internacional Luis Rosales. 

Todo parece indicar que una mayoría moderada desea una salida para que los divorciados que se vuelven a casar puedan acceder a la comunión, así como una pastoral sobre la homosexualidad, al  instar en el informe a acoger a los homosexuales ‘con respeto y  delicadeza‘.

‘Se discutió con franqueza y coraje‘, reconoció el papa, quien  asistió en silencio a todos los debates, en ocasiones muy  enérgicos. ‘Si no hubiera habido discusiones animadas me habría preocupado‘, comentó Francisco ante los obispos. ‘Tenemos un año para madurar (...) y para encontrar soluciones concretas a tantas dificultades y desafíos‘, agregó.

Antes de la votación los obispos enviaron un breve mensaje de clausura en el que confirmaron su deseo de seguir ‘reflexionando‘  sobre los puntos más problemáticos. Igualmente reiteraron la voluntad de la Iglesia de ‘no excluir a nadie‘ y mantener ‘la puerta abierta‘ para todos, "como Cristo invitsa".

El amplio margen de aprobación del documento final, permitió al papa argentino medir el nivel de aceptación de las reformas que  impulsa. La petición del acceso a la comunión de algunos casos de divorciados vueltos a casar tras un ‘camino penitencial‘ tuvo el  voto favorable de 104 padres sinodales y 74 en contra, mientras la  acogida a los homosexuales cosechó 118 votos a favor y 62 en  contra.

El informe será divulgado en todas las diócesis del mundo junto  con un cuestionario y servirá de base para el próximo sínodo, programado para octubre del 2015, explicó Rosales en La Mirada Despierta.

Los obispos procedentes de países pobres, abrumados por la campaña mediática de los conservadores, insistieron más en los  efectos de la crisis económica sobre la familia, en los  desempleados, refugiados, prófugos, realidades que encaran a  diario. Otros prelados pidieron que se traten temas como el aborto, el suicidio, la adopción, entre otros y han hecho un llamado para que  los gobiernos y las organizaciones internacionales promuevan los  derechos de la familia.