"Los periodistas locales y extranjeros ya sabían que Siria era el país más peligroso del mundo para ser reportero antes de que la decapitación de James Foley lo expusiera al conocimiento de la población en general", expresó el subdirector del CPJ, Robert Mahoney., según informa la agencia de noticias Europa Press

Esta organización, con sede en Nueva York, manifestó su "extrema preocupación por todos los periodistas, en su mayoría sirios" que continúan en manos del EI.,

"El EI ha secuestrado, asesinado y amenazado repetidamente a periodistas en los territorios bajo su control", agregó la organización.

"Los miembros del Estado Islámico usan la violencia y la intimidación para silenciar toda la información independiente en las zonas que controlan. Pese a eso, periodistas sirios y extranjeros como Jim Foley están dispuestos a poner sus vidas en peligro, en un intento, en palabras de otra periodista estadounidense asesinada en Siria, Marie Colvin, de 'dar testimonio'", añadió.

Además de Foley, al menos otros 69 periodistas fueron asesinados en Siria mientras informaban de la guerra civil en el país.

Según el CPJ, el 75 por ciento fallecieron en fuego cruzado o situaciones de combate, pero el resto fueron víctimas de ataques directos por parte de todas las partes en el conflicto.

Asimismo, más de 80 periodistas fueron secuestrados en Siria, "una cifra sin precedentes desde que el CPJ se fundó en 1981", destacó el organismo.

Además, el CPJ estima que aproximadamente 20 periodistas, en su mayoría sirios, permanecen desaparecidos en el país.