China devaluó hoy el valor de su moneda por tercer día consecutivo, pero los mercados financieros, muy golpeados en las jornadas anteriores, volvieron a la tranquilidad luego de que el Banco Popular de China (el banco central) diera por concluido el ajuste en el valor de la moneda local.

La reducción de la "brecha" entre el tipo de cambio de referencia fijado por las autoridades y su cotización real en el mercado está "básicamente completada", dijo hoy en una conferencia de prensa Zhang Xiaohui, vicegobernador del banco central, en declaraciones citadas por la agencia oficial Xinhua.

El regulador chino anunció anteayer una "devaluación excepcional" del yuan y una reforma del sistema cambiario que ha provocado que el valor de la moneda se sitúe hoy alrededor de un 4,7 % por debajo del que tenía el lunes.

La tasa establecida por el Banco Central de China para la cotización del yuan (también llamadorenminbi) frente al dólar bajó un 1,11%, a 6,4010 yuanes, desde un nivel de 6,3306 la jornada anterior, dijo el China Foreign Exchange Trade System.

Zhang explicó que el valor del yuan ha retornado gradualmente a los niveles acordes con el mercado tras sus devaluaciones de los últimos días y aseguró que no hay base para "una depreciación persistente y sustancial".

El Banco Popular de China dijo que el sólido entorno económico del país, un superávit comercial sostenido, su posición fiscal sólida y unas amplias reservas de divisas ofrecen un "fuerte apoyo" para el tipo de cambio. "El Banco Central tiene la capacidad de mantener el renminbi más o menos estable, en un nivel razonable y equilibrado", dijo.

La decisión de la segunda economía mundial de devaluar el yuan el martes al rebajar un 2 por ciento su punto medio diario de referencia desató temores de una "guerra de divisas" y agitó a los mercados financieros mundiales, arrastrando otras monedas asiáticas a mínimos en varios años. También generó acusaciones de políticos estadounidenses de que Pekín apoyaba injustamente a sus exportadores.

Aunque el banco central chino dijo en su momento que la medida era una depreciación excepcional, fuentes involucradas en el proceso de toma de decisiones de Pekín dijeron que voces poderosas en el Gobierno están presionando para que el yuan siga bajando, lo que sugiere que apuntan a una devaluación general de casi un 10%.

Pero aún si el banco central tiene éxito en poner un nuevo piso al yuan por ahora, la debilidad de los datos económicos y las expectativas de más recortes de tasas de interés julio a finales de año probablemente alimentarán el temor a que las autoridades permitan que siga su caída.

Zhang sostuvo que China acelerará la apertura de su mercado de divisas y atraerá más inversores extranjeros, al tiempo que liberaliza sus mercados financieros.