Más de veinte países, cinco lenguas, cinco millones de ejemplares con Mahoma en la portada: esperado en el mundo entero, el último Charlie Hebdo, firmado por los sobrevivientes al atentado, apareció este miércoles bajo la mirada censora de algunas autoridades musulmanas que lo ven como una nueva “provocación”.
 
En su portada hay una representación del profeta del Islam, con una lágrima saltándole de un ojo, y sosteniendo en sus manos una pancarta que reza “Je suis Charlie” (“Yo soy Charlie”). También figura la leyenda “Todo está perdonado”. La publicación, que vendía 30.000 ejemplares en cada edición, de los cuales apenas un puñado en el exterior, hizo imprimir tres millones de este número “de los sobrevivientes”, que es difundido en más de 20 países, un récord para la prensa francesa. Pero a primera hora del miércoles se anunció que la tirada aumentaría a cinco millones de ejemplares, informó por Continental Andrés Criscaut, periodista argentino en parís.
 
La edición se traduce a cinco lenguas: al español, árabe e inglés en versión digital, y al italiano y el turco en formato papel. El número será distribuido hasta el 19 de enero, pero estará a la venta durante varias semanas, añadió Criscaut en La Mirada Despierta.