El oficialismo y la oposición de Brasil acordaron "invitar" al canciller, Luiz Alberto Figueiredo, para que informe a una comisión parlamentaria acerca de la reciente visita al país, sin aviso previo, de un ministro venezolano, hecho por el cual el propio funcionario reclamó explicaciones a la embajada de Venezuela.

Figueiredo aceptó comparecer ante la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional del Congreso, en principio el 19 de este mes, por lo que la iniciativa del diputado conservador Ronaldo Caiado de citar al ministro fue transformada en "invitación".

Entre otros temas, el canciller será interrogado acerca del reciente viaje del ministro de Comunas de Venezuela, Elías Jaua, a San Pablo, donde suscribió un acuerdo con el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MST) brasileño. Contra lo que es usual, el gobierno venezolano no avisó a las autoridades brasileñas del viaje de su ministro.

Por ese motivo, Figueiredo citó ayer al encargado de negocios de la embajada de Venezuela en Brasilia, Reinaldo Segovia, a quien le transmitió la "extrañeza" de las autoridades brasileñas por la visita de Jaua "para compromisos políticos y sin que el gobierno brasileño fuera avisado".

Figueiredo advirtió a Segovia que "en la diplomacia, la falta de aviso puede ser interpretada como injerencia en asuntos internos y se opone a las buenas relaciones entre dos países".

"A pesar de no avisar al Palacio del Planalto (sede del gobierno) y a Itamaraty (sede de la cancillería), Jaua divulgó la agenda y los convenios firmados en territorio brasileño en el site de su ministerio y en el microblog Twitter", subrayó la agencia noticiosa estatal brasileña ABR.

El viaje de Jaua ya había causado polémica al ser detenida en el aeropuerto de San Pablo la niñera de su familia, Yaneth Anza, a quien se le encontró un arma de fuego no declarada.

En una carta divulgada el domingo pasado por el diario oficial Correo del Orinoco, Jaua asumió la responsabilidad por la detención de Anza y reconoció que el arma es suya.

“Ante las autoridades judiciales de ese país hice constar que se trataba de un error involuntario, que el arma era de mi propiedad y que yo asumía la responsabilidad de la ocurrido, como la asumo”, afirmó Jaua en la nota.

Anza, de 39 años, fue detenida el 24 de octubre pasado en el aeropuerto internacional de San Pablo y liberada cinco días después gracias a un recurso de amparo, pero continúa procesada por tráfico internacional de armas.

Jaua -penúltimo vicepresidente y último canciller del fallecido ex presidente Hugo Chávez y primer canciller del actual mandatario venezolano, Nicolás Maduro- señaló que el hecho ocurrió mientras cumplía una "actividad oficial" en Brasil junto a un grupo de colaboradores de su ministerio, incluida su esposa.