El ataque más mortífero tuvo lugar en la zona de Al Deulei, en el noroeste de la ciudad, donde el estallido consecutivo de dos coches bomba causó la muerte de 16 personas y heridas a 40, dijeron fuentes policiales.

El EI, que controla extensas zonas de Irak y que ha prometido capturar Bagdad, dijo en un comunicado difundido por Internet que el atentado en Al Deulei estuvo dirigido contra soldados iraquíes y milicianos chiitas que colaboran con ellos en la lucha contra su organización, informó la cadena CNN.

Otras 31 personas murieron y unas 90 más resultaron heridas en otros atentados en Bagdad y sus alrededores, incluyendo un ataques suicida con coche bomba que dejó 12 víctimas fatales y 28 heridos en el barrio oriental de Talibiyah, agregó la policía.

Alarmada por el avance del EI, una coalición internacional encabezada por Estados Unidos comenzó a bombardear posiciones del grupo en Irak en agosto pasado, y la campaña fue ampliada luego a objetivos de los yihadistas en la vecina Siria.

En una entrevista televisiva, el jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, general Martín Dempsey, se mostró hoy confiado en el éxito de la estrategia de ataques aéreos adoptada por su país y las naciones aliadas para enfrentar al EI.

"Estamos en el camino correcto (...) Contamos con una estrategia vencedora", declaró Dempsey a la cadena CNN, un día después de que el ex general encargado de coordinar la campaña reconociera que el EI realizó "avances importantes" en Irak.

Dempsey reconoció que la lucha contra el EI requiere "paciencia" y colaboración por parte de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, que está bombardeando al grupo en Siria desde el 23 de septiembre y en Irak desde el 8 de agosto.

Por otro lado, Dempsey rechazó que los avances del EI en Irak, sobre todo en la provincia de Al Anbar, en el oeste del país, donde los yihadistas tomaron control casi total de la ciudad de Hit, pongan en peligro la capital, Bagdad.

"No veo eso ocurriendo. Estoy convencido de que podemos ayudar a los iraquíes para evitar que Bagdad no caiga (en manos yihadistas)", agregó el general.

El jefe militar reiteró que "no está previsto" el envío de tropas terrestres, aunque matizó que "la guerra es descubrimiento", por lo que evaluará la situación sobre la marcha y aconsejará al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en consecuencia.

Ayer, el enviado especial de Estados Unidos para la coalición global contra el EI, el general retirado John Allen, admitió que el EI logró "avances importantes" en Irak, donde controla también gran parte del norte del país.