La cifra de muertos por el hundimiento del ferry "Sewol", en el suroeste de Corea del Sur, ascendió a 150 y hay una cantidad igual de personas que continúan desaparecidas, informó hoy la agencia surcoreana de noticias Yonhap. A una semana del accidente del buque, en el que viajaban 476 personas, la mayoría estudiantes de 16 y 17 años, los buzos y robots submarinos siguen trabajando en la recuperación de cuerpos.

En el marco de la investigación sobre el naufragio, se supo que la primera llamada de auxilio provino de un pasajero que se comunicó con los Bomberos a través de un celular. "Ayúdennos. El barco se hunde", dijo el joven, que advirtió sobre la situación tres minutos antes de la llamada de la tripulación a la guardia costera. Las autoridades detuvieron ayer un oficial del ferry, con lo que ya suman ocho los tripulantes detenidos acusados de conducta negligente (incluido el capitán, quien se encuentra en prisión desde el sábado).

El barco se hundió el miércoles de la semana pasada y aún se desconocen las causas del accidente del que pudieron salvarse 174 personas. Los investigadores creen que el ferry se accidentó durante un cambio de dirección, que, al contrario de lo que se pensaba, no fue de más de 90 grados, según informaron medios surcoreanos citando al Ministerio de Asuntos Marítimos.

Tras estudiar los datos sobre la posición del barco se determinó que el giro fue de 45 grados a la derecha y que aunque no haya sido tan brusco pudo haber provocado un desplazamiento de la carga, lo que a su vez podría haber hecho que el barco se escorara y perdiera la estabilidad. Tras una serie de reformas, la naviera surcoreana había ampliado el tonelaje de carga del barco, de 20 años de antigüedad.

El accidente es la mayor catástrofe naval en Corea del Sur en los últimos 20 años, y su antecedente es el hundimiento de un ferry con exceso de carga en octubre de 1993, que llevaba 292 personas a bordo.