Las fuerzas de seguridad españolas arrestaron a nueve personas presuntamente relacionadas con el aparato de captación de la milicia separatista kurda Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que opera en Turquía y Siria. El operativo policial fue desplegado durante la pasada madrugada en las ciudades de Madrid, Valencia y Bilbao, donde además de los arrestos se realizaron 11 registros domiciliarios, informó el Ministerio de Interior español. 

Los detenidos están acusados de formar parte de la "estructura de captación, adiestramiento e integración en el aparato militar de la organización PKK-KCK", siglas en kurdo del Partido de los Trabajadores del Kurdistán -Unión de Comunidades del Kurdistán. El PKK, que opera en Turquía y Siria, es considerado una organización "terrorista" por la Unión Europea desde julio de 2011 y está incluido en la lista de grupos "terroristas" extranjeros del Departamento de Estado de Estados Unidos, advirtieron las autoridades de España. 

Desde 1984, el PKK lucha contra el Estado turco por las aspiraciones independentistas del pueblo kurdo, la mayoría social del sureste de Turquía, donde ya viven bajo un régimen de autonomía. A raíz del fin de la tregua firmada en 2013 y el abandono de las negociaciones de paz con Ankara, en los últimos meses los enfrentamientos entre la milicia kurda y el Ejercito turco se incrementaron, provocando numerosos muertos. 

Turquía se embarcó en la guerra contra el Estado Islámico (EI) en Siria a la vez que atacaba a los kurdos, lo que derivó en una última escalada del conflicto que puso al PKK en "pie de guerra" contra el gobierno del presidente turco Recep Tayyip Erdogan.