La Policía Federal brasileña allanó el domicilio particular del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la casa de uno de sus hijos y otras residencias cuya propiedad se atribuye a la familia, en el marco de las investigaciones por el caso de corrupción en Petrobras.

La operación fue ordenada por el juez federal Sergio Moro, que está a cargo de las averiguaciones sobre una red que se apropió ilegalmente de unos 2.000 millones de dólares de las arcas de la petrolera estatal, informó por Continental Darío Pignotti, corresponsal de Página 12 en Brasil. 

En La Mirada Despierta, aclaró que "No es una orden de detención, sino una orden de comparecer a la que no se puede negar. La posibilidad de que quede preso tras declarar es menor atendiendo a los antecedentes en causas de este tipo", explicó.