El ataque ocurrió a las 10.50 (3.20, hora en Argentina) en la ciudad de Lashkarga, capital de Helmand, cuando un conductor suicida estrelló el vehículo contra el edificio oficial, dijo el vicegobernador provincial Mohammed Jan Rasoulyar.

"Al menos siete personas murieron y 41 resultaron heridas, entre ellas civiles y trabajadores del Gobierno", aclaró Rasoulyar.

La potencia de la explosión destrozó los cristales de las ventanas y puertas de edificios gubernamentales cercanos.

Los heridos fueron trasladados al hospital provincia, indicó la fuente.

Los talibanes asumieron la responsabilidad del ataque, asegurando que el número de víctimas es mayor al reconocido por las autoridades.

"Un martir atacó enemigos en Lashkargah y produjo severas bajas", indicó el portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, en su cuenta Twitter.

Los talibanes incrementaron en las últimas semanas los ataques suicidas en la provincia de Helmand, al tiempo que las fuerzas de seguridad afganas lanzaron una operación para "limpiar" las zonas inseguras de la región.

Por su parte, el Gobierno informó de que en el último mes el Ejército recuperó zonas que estaban en poder de los insurgentes.

El lunes, cuatro personas, entre ellas dos civiles, murieron y otras cinco resultaron heridas por un atentado suicida contra un puesto de control policial en Helmand.

Las fuerzas de seguridad intensificaron su ofensiva en todo el país ante la inminente llegada de la primavera, estación en la que se incrementan los ataques insurgentes, especialmente en las zonas poco accesibles durante la época de frío y nieve.