El canciller ucraniano, Pavlo Klimkin, describió la situación sobre el terreno como "muy difícil y tensa", tres semanas después de que se acordada un plan de paz para tratar de poner fin al conflicto entre Ucrania y rebeldes separatistas rusoparlantes.

El vocero militar ucraniano Andri Lisenko dijo que tres soldados murieron y otras nueve resultaron heridos en enfrentamientos en las últimas 24 horas, aunque no explicó dónde.

Desde que se acordó la tregua, el 12 de febrero en Bielorrusia, los presidentes de Ucrania, Petro Poroshenko; Rusia, Vladimir Putin, y Francia, Francois Hollande, y la canciller Angela Merkel han hablado varias veces sobre cómo reforzar la tregua.

Las conversaciones se han centrado, sobre todo, en la implementación de una de las condiciones clave del acuerdo: la retirada del armamento pesado del frente de combate.

En un resumen de su último diálogo, difundido por la Presidencia ucraniana, los cuatro líderes que impulsan el alto el fuego "respaldaron la sugerencia de Ucrania de enviar observadores a todos los sitios de violaciones del alto el fuego".

La ampliación de la misión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) comenzará en 10 zonas "calientes", incluyendo el aeropuerto de Donetsk, que fue conquistado por los separatistas en enero, luego de meses de mortales enfrentamientos.

Las oficinas de Hollande, Merkel, y Putin pidieron una mayor participación de la OSCE e insinuaron la conveniencia de que la misión de observadores publique un informe diario sobre sus hallazgos.

Steffen Seibert, vocero de Merkel, dijo que los líderes "acordaron que la OSCE debería jugar un rol más importante en la supervisión del alto el fuego y la retirada de las armas".

La Presidencia francesa destacó el "progreso" en la aplicación del alto el fuego, pero dijo que la situación en el este de Ucrania necesita mejorar.

El Kremlin también apoyó "el riguroso cumplimiento del alto el fuego y de la continuación del repliegue de las armas pesadas".

La ONU dijo ayer que más de 6.000 personas murieron en Ucrania desde el conflicto en el este del país y denunció una "devastación despiadada" como resultado del conflicto, que afecta tanto a la población civil como a la infraestructura.

Aunque los combates disminuyeron desde que entró en vigor el alto el fuego, Kiev denunció ayer distintos ataques rebeldes contra algunas localidades.

Anoche, la misión de la OSCE aseveró que aún no pudo constatar la retirada del armamento pesado de la línea que separa las posiciones de Kiev y de los rebeldes separatistas.

"Aunque observamos la retirada del armamento, de momento no podemos verificar su repliegue", señala la misión en un comunicado.

Los observadores reiteraron que para constatar el cumplimiento de ese punto de los acuerdos firmados en Minsk, capital bielorrusa, necesitan tanto el "acceso total e ilimitado" a la zona del conflicto como "datos básicos" acerca las armas de los dos bandos.

"Necesitamos datos sobre dónde se emplaza el armamento en la actualidad, qué rutas se emplearán para su repliegue, y también dónde se concentrará el armamento pesado" una vez se retire del frente.