El maratón, que está celebrando su edición número 118, comenzó con buenas condiciones climáticas y una multitud esperando atenta el comienzo de la carrera junto a la línea de salida, a pesar de que se cumpliera precisamente un año del trágico suceso.

Decenas de miles de personas participan en la carrera, que se lleva a cabo con medidas de seguridad reforzadas para evitar que pueda repetirse un atentado como el que tuvo lugar en la edición anterior.

Durante la semana pasada, la ciudad se vistió de gala para homenajear a las víctimas así como a todos los que ayudaron en las labores de socorro y recordar que Boston se ha recuperado de las heridas sufridas por el peor atentado acaecido en Estados Unidos después del 11 de septiembre de 2001.

El maratón de este año cuenta con más corredores que la anterior, en un alarde de valentía por parte de los atletas y que respalda el nuevo lema de la ciudad tras sufrir los ataques: "Boston Strong", un "Boston Fuerte".