Una multitud acompañó el traslado del cuerpo del presidente Hugo Chávez hasta la capilla ardiente instalada en el Colegio Militar, donde será velado hasta el viernes, en medio de manifestaciones de dolor popular, replicadas en todo el país.

Confundidos en una marea roja, con llanto y aferrados a banderas venezolanas o fotos de su líder, la multitud comenzó un lento peregrinaje desde el Hospital Militar poco después de las 10 (11.30 en Argentina) detrás de la carroza que llevaba el féretro presidencial, según mostraron en directo los canales venezolanos, durante las más de siete horas que duró el recorrido de poco más de ocho kilómetros.

El cortejo fúnebre inició su marcha con los himnos Nacional y el del Batallón de los Bravos de Apure, coreado por la multitud para evocar la canción que entonó el líder venezolano durante su última aparición en televisión, el 8 de diciembre.

El féretro, cubierto con la bandera de Venezuela, salió cargado por miembros de la Casa Militar, seguido por la madre del mandatario, Elena Frías, y, una vez colocado sobre el techo de un vehículo, rodeado de coronas de flores, fue escoltado por una guardia de honor, el vicepresidente Nicolás Maduro y altos funcionarios de gobierno.

Durante el recorrido, que también realizó el presidente boliviano, Evo Morales, la gente exhibió desde los balcones las banderas tricolores, fotos del mandatario y el popular corazón de Chávez, imagen que marcó su más reciente campaña electoral de los comicios en los que obtuvo el contundente triunfo.

Altos mandos militares y políticos recibieron en la Academia Militar los restos del jefe de Estado, conmemorado con una misa y honrado con 21 salvas por los cuerpos militares, que efectuarán un disparo cada hora hasta que se realice el sepelio, según informó la agencia de noticias AVN.

Las exequias culminan el viernes a las 10 con una ceremonia oficial a la que asistirán jefes de Estado y de Gobierno invitados, que comenzaron a llegar hoy a Caracas, con el primer arribo de Cristina Fernández de Kirchner y el mandatario uruguayo, José Mujica, seguidos por Morales.

Las expresiones de emoción y desconsuelo se repitieron en numerosas plazas principales de ciudades y pueblos en todo el país y los gobiernos de varios estados dispusieron transportes para que los ciudadanos se trasladen hacia Caracas y puedan asistir las ceremonias de despedida del líder bolivariano.

Los gobiernos de Cuba, Uruguay, Argentina, Ecuador, Bolivia, Brasil, Chile, Nicaragua, Bielorrusia, Nigeria e Irán decretaron días de duelo en sus respectivas naciones, en homenaje a Chávez y en solidaridad con el pueblo venezolano.

Nicaragua, Colombia, México, Irlanda, Guatemala, Portugal, España, Rusia, República Árabe Saharaui Democrática, Nigeria y Siria, entre otros países, emitieron pronunciamientos oficiales de condolencias, de la misma manera que instituciones internacionales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Al menos 12 jefes de Estado anunciaron que participarán el viernes de la ceremonia oficial del funeral del presidente venezolano.

A Cristina Fernández de Kirchner, Evo Morales y Pepe Mujica se sumarán en las próximas horas el peruano Ollanta Humala; la brasileña Dilma Rousseff; el ecuatoriano Rafael Correa; el chileno Sebastián Piñera; el colombiano Juan Manuel Santos; el dominicano Danilo Medina; el mexicano Enrique Peña Nieto, y el panameño Ricardo Martinelli, además del ex presidente paraguayo Fernando Lugo.

Otros que confirmaron su asistencia en el sepelio fueron el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, y el de Guatemala, Otto Pérez Molina, mientras el iraní Mahmud Ahmadinejad, dijo que "probablemente" acudirá a despedir a Chávez.

Desde afuera de la región, líderes políticos y gobiernos de todo el mundo lamentaron la muerte de Chávez y enviaron sus condolencias al pueblo de Venezuela.

Los presidentes ruso Vladimir Putin; iraní Mahmud Ahmadinejad; sirio Bashar Al Assad; palestino Mahmud Abbas; el francés Francois Hollande; el español Mariano Rajoy y el rey Juan Carlos I, y los gobiernos de China, Alemania, Reino Unido, India y Portugal, y las autoridades de la Unión Europea, emitieron declaraciones oficiales de solidaridad y condolencias.

También hubo homenajes a Chávez en rincones impensados del planeta. En Ginebra, los miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, guardaron un minuto de silencio al inicio de su sesión de hoy; en Sidney, un grupo de seguidores del fallecido presidente se reunió en la Plaza Iberoamericana para rendirle un homenaje póstumo.

En Taiwán, país sin lazos diplomáticos con Venezuela, el Instituto de Posgraduados de las Américas (IPA) de la Universidad de Tamkang protagonizó una ceremonia en recuerdo de Chávez, con la participación de profesores y estudiantes.

Los cineastas Oliver Stone, Michael Moore y el actor Sean Penn, al igual que Diego Maradona, también lamentaron la muerte del líder venezolano y resaltaron su figura.

Chávez será velado hasta el viernes a las 10 (11.30 de Argentina) y luego llevado al lugar de sepultura, aún no determinado.
Esta tarde, algunas versiones indicaban que los restos del mandatario podrían ser depositados en el Panteón Nacional junto a los del Libertador Simón Bolívar, a partir de pedidos a la Asamblea Nacional en ese sentido.

Los pedidos se chocan con lo que establece la Constitución venezolana, que en su artículo 187 señala que le corresponde al Parlamento "acordar los honores del Panteón Nacional a venezolanos y venezolanas ilustres, que hayan prestado servicios eminentes a la República, después de transcurridos 25 años de su fallecimiento".

Para que la Asamblea Nacional analice un pedido de inhumar a Chávez junto a Bolívar debe haber una "recomendación" del presidente de la República, de las dos terceras partes de los gobernadores o de los rectores de las universidades, según el texto constitucional.

Otras versiones señalan que Chávez podría ser enterrado en su tierra natal, en la población de Sabaneta, del estado Barinas, en la región sudoccidental de Venezuela, y aún otras indicaron que "podría ser cremado y sus cenizas esparcidas por todo el país".

No obstante, el ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, aseguró que el gobierno "respetará" la decisión que tome la familia.

"Ellos tienen la última palabra acerca del sitio donde se entierre, esperamos que la familia tome una pronta decisión al respecto", sostuvo Villegas.