El 25 de noviembre de 2013, el mundo se despertó con la inesperada noticia sobre el fallecimiento de Ricardo Fort, quien se encontraba internado desde el 21 de ese mes en la clínica de La Trinidad para ser tratado por una fractura femoral que había sufrido en uno de sus viajes a Miami.

Sin embargo, una hemorragia masiva en su estómago precipitó su cuadro de salud y desencadenó un paro cardiorrespiratorio que terminó con su vida, pese a las técnicas de reanimación que se le practicaron.