“Como actor no me interesa aportar a la confusión. Los actores también tenemos la posibilidad de ideologizarnos y tener la herramienta cultural para hacernos preguntas y respondernos desde lo que nosotros sentimos”, contó el actor sobre su necesidad de coincidir con la mirada del director al momento de aceptar un trabajo.

Es que, precisamente, “Relatos salvajes”, el filme de Damián Szifrón que tuvo su premiere mundial en el último Festival de Cannes, aborda en seis historias la delgada línea que separa la civilización de la barbarie, el vértigo de perder los estribos y el placer de perder el control en situaciones absolutamente cotidianas. 

“Estoy muy contento con el éxito de la película porque es un filme muy transparente, es una patada en la frente que habla sobre un estadío de la sociedad en el que todo se vuelve cada vez más básico y yo coincido con esa mirada”, resaltó el actor que interpreta a un hombre que se ve súbitamente envuelto en una inusual historia de acción en la ruta.

Pero además de su celebrado protagónico, Sbaraglia también busca poner su profesión al servicio de otras temáticas que, a partir del arte, la cultura y -por qué no- el entretenimiento, alumbren distintas temáticas también relacionadas a la vida cotidiana.

Así como en 2010 se puso al frente del programa “Versión original” (La TV Pública), donde presentaba películas, a partir de mañana a las23, el actor volverá a oficiar de conductor en “El cine va a la escuela”.

El ciclo, que irá una vez por semana en la pantalla de Canal Encuentro (dependiente del Ministerio de Educación), mostrará ocho filmes que transcurren en el ámbito de la vida escolar, con sus temáticas, complejidades y conflictos.

“Que este ciclo se emita por Encuentro, permite tirar una pequeña granada dentro del sistema para reflexionar y humanizar el tema”, indicó Sbaraglia.

“Es necesario reflexionar sobre el campo de la educación -agregó-, que es un ámbito de tanto poder, supuestamente legitimado, de autoridad, del que tiene más saber. Y las películas seleccionadas te abren la posibilidad de hacernos preguntas al respecto”.
A lo largo del mes, y durante septiembre, podrán verse la francesa “Entre los muros” (2008), de Laurent Cantet; “Escuela normal” (2012), de Celina Murga; “Los cuatrocientos golpes” (1959), del francés François Truffaut y la alemana “La ola” (2011), dirigida por Dennis Gansel.

Luego, el ciclo continuará cada martes con “La mirada invisible” (2010), de Diego Lerman; “High School” (1968), del estadounidense Frederick Wiseman; la francesa “Ser y tener” (2002), de Nicolas Philibert y la franco-italiana “La culpa es de Fidel” (2006), de Julie Gavras.

Sobre su rol en el programa, el protagonista de “Plata quemada” explicó que hará dos o tres participaciones -que conjugarán partes acordadas con la televisora y opiniones personales- introduciendo a cada película.

“La idea es abrir llaves para que el espectador pueda observar cosas en cada uno de los títulos luego aportar a una pequeña reflexión al final”, indicó una de las figuras de “Caballos salvajes”.

Y continuó: “Desde lo personal, creo que las cosas que a uno más le enojaron, traumaron, lastimaron de la educación, tuvieron que ver con los maltratos, la falta de humanidad en la enseñanza y la ausencia de contención, la generalización de los alumnos, el no contemplar procesos individuales y a eso debería aspirar hoy el sistema”.

Por último, consultado sobre la importancia de este tipo de programas dentro de la grilla de la pantalla chica, Sbaraglia rescató que “la televisión se está moviendo”.

“Así como está más generalizado cierto tipo de lenguaje y la tele de 'shopping mental', por suerte hay un contrapunto muy importante a partir del intento de La Televisión Pública y Canal Encuentro de hacer cosas diferentes”, indicó al tiempo que puso como buenos ejemplos a “En terapia” -envío del que participó- y “Doce casas”, la ficción de Santiago Loza.